Existen varias opciones a la hora de realizar una importación de un vehículo. Depende de si se trata de un cambio de resicencia o bien de una importación por compra de un vehículo.
Si se trata de un cambio de residencia, el proceso es sencillo, simplemente hay que redactar una ficha técnica reducida y presentarla en la ITV
Si se trata de una compra, el proceso más sencillo es el caso de que el vehículo tenga contraseña de homologación europea. En ese caso se redacta una ficha técnica reducida y se presenta en la ITV.
La ficha técnica reducida también sirve para las ocasiones en las que el vehículo no tiene contraseña de homologación europea. Bien sea para tramitar una correspondencia de contraseña o bien, para el caso más complejo, para tramitar una homologación individual.
Una ficha técnica reducida es un documento que incluye las catacterísticas técnicas y de seguridad del vehículo incluyendo el tipo de motor, medidas, masas, la transmisión, el sistema de frenos, la estructura, número de plazas de asiento, entre otros.
Una correspondencia de contraseña se puede dar cuando un vehículo no tiene contraseña de homologación en el país de origen o bien tiene una contraseña de homologación nacional del país Europeo. Se analliza el vehículo y se compara con el vehículo comercializado en la misma época en españa. Si coinciden las características, se tramita con el laboratorio y acto seguido se presenta la documentación en la ITV.
Una homologación individual se da cuando el vehículo procede de paises como estados unidos, es la más compleja y costosa, se debe realizar una inspección y se le asigna una nueva contraseña de homologación que servirá para el país importador. Esa documentación se debe presentar en la ITV. También se puede dar el caso de vehículos modificados en Europa y con las reformas anotadas en la documentación del país de origen Europeo. El proceso es el mismo.
Esta última homologación es la más compleja ya que requiere que cumpla con unos requisitos mínimos de seguridad y nivel de emisiones Europeo.